✨ 5 lecciones de amor propio que aprendí leyendo Los hombres son de Marte, las mujeres son de Venus

Cuando leí Los hombres son de Marte, las mujeres son de Venus de John Gray, no imaginé que este clásico sobre relaciones me haría mirar hacia adentro. A veces buscamos respuestas en los demás, cuando en realidad lo que necesitamos es escucharnos a nosotras mismas.

Este libro me enseñó algo más que cómo entender a los hombres. Me ayudó a fortalecer mi autoestima y a reconectar con mi esencia femenina. Aquí te comparto 5 lecciones de amor propio que me marcaron... y que quizás también necesites leer hoy.

Lección 1: Está bien sentir diferente

Los hombres y las mujeres procesamos emociones de forma distinta. Ellos tienden a encerrarse, nosotras necesitamos expresarnos. No hay una forma "correcta" de sentir.
Amor propio es dejar de justificar lo que sientes.
Tu sensibilidad es tu superpoder, no una debilidad.

Lección 2: No necesitas resolverlo todo, solo sentirlo

Una de las diferencias que más resalta el libro es que los hombres quieren solucionar, mientras que las mujeres solo queremos ser escuchadas.
♀️ Me di cuenta de que no siempre necesito respuestas, solo espacio para sentir.
Y que está bien pedir ese espacio, incluso a mí misma.

Lección 3: El amor empieza contigo

Antes de buscar ser comprendida o amada por otro, necesito amarme yo. No desde la perfección, sino desde la autenticidad.
No puedo esperar que alguien me valore si yo misma me estoy ignorando.
Reconocer mi valor me ayuda a poner límites, a elegir mejor y a no conformarme con migajas emocionales.

Lección 4: Dar y recibir amor no significa lo mismo para todos

Este libro me enseñó que el amor tiene diferentes formas: a veces damos lo que nosotras quisiéramos recibir, pero no es lo que la otra persona necesita... y viceversa.
Amor propio también es aprender a comunicar lo que necesitas sin miedo.
Y no asumir que si no te entienden, el problema eres tú.

Lección 5: Mereces ser comprendida sin tener que explicarte mil veces

Cuando alguien te ama y respeta, no necesitas repetir una y otra vez cómo te sientes o qué necesitas.
El amor sano no es lucha constante ni desgaste emocional.
Amor propio es reconocer cuando alguien no te está viendo ni escuchando... y alejarte sin culpas.